Felicidad.

Tal vez la felicidad se vale solo de momentos, instantes buenos y a veces de lo más estúpidos; como que el semáforo pase a verde indicando el mejor momento para cruzar, tener el don de la oportunidad sabiendo sonreír si te apetece, derribar muros con tan solo soplar haciendo así competencia al lobo de los tres cerditos, tomar y afrontar los cambios y dejar de ser cómodos y buscar la respuesta a las mil preguntas que rondaran por tu cabeza. Aunque también existen instantes malos; sentirse solo aun teniendo mil personas con la que compartir todo, soportar una etiqueta durante todo un largo día…Tal vez todo el mundo tenia asignado la misma proporción de felicidad para un mismo día, gente sabe aprovecharla cada segundo, en cambio otros la encuentran arrebatándosela al de enfrente. Tal vez entonces no importa si eres un rompecorazones mundialmente conocido o un ser terriblemente lamentable. Tal vez no importaba en ese momento que no tuvieras el mejor de tus días. Tal vez entonces lo superabas. Tal vez era todo lo que se podía pedir. Disfruta entonces de tu momento, recuerda es tuyo...